No hay verdades absolutas, y menos al viajar. Cada situación es especial, por el viajero, por la persona que tiene delante, por la situación, el momento... y para comportarse responsablemente como viajero no existe un manual. Probablemente se trate de un difícil equilibrio entre capacidad de adaptación y capacidad de empatía, entre sentido común y sentido del humor, entre paciencia y energía, entre inteligencia e ingenuidad, eso sí, siempre con respeto y dignidad por las personas, los animales y el entorno.

Por ese motivo, debes tomarte el ecotest como una simple exposición de situaciones que vas a encontrar al convertirte en un ecoviajero (si no lo eres ya, claro) y que con suerte ayudará a ajustar las expectativas del viaje. Es posible que nuestro Decálogo pueda ayudarte a decidir alguna respuesta.

• 1 En presencia probable de animales salvajes...
• Siempre hay que seguir las indicaciones de los guías.
• No es malo gritar para obtener un buen plano de los colmillos del animal.
• Llevar una bolsa con comida por si se hace tarde para merendar.

• 2 A la hora de comer...
• Pides platos no locales aunque la base sea importada y mucho más cara.
• Intentas realizar el máximo número posible de comidas con suministro local.
• Compras productos envasados en plástico u otros materiales difíciles de eliminar o reciclar.
• Por la experiencia, pruebas carne de animales en peligro de extinción.

• 3 Si vas en transporte público y se retrasa la salida...
• Demuestras determinación al conductor y le exiges tu derecho a salir inmediatamente.
• Aprovechas para entablar una conversación con tus vecinos de asiento.
• Organizas una rebelión entre los otros turistas para exigir la salida a toda costa.

• 4 Al pasear por entornos naturales, intentas...
• Usar los recorridos establecidos y no salir fuera de las pistas.
• Tomar una muestra (arrancar) de todas las especies vegetales aunque no las vaya a usar.
• Usar un quad, que siempre es mejor que andar.

• 5 Al comprar artesanía...
• Buscas los productos más exóticos, como ébano, marfil o caparazón de tortuga, porque va a quedar muy bien en el salón.
• Primas los productos realizados con materiales locales abundantes o reciclados y que generen empleo localmente.
• Te enfadas con los vendedores porque son unos pesados y te quieren engañar.

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